El verano está llegando a su fin y con él los días cálidos, la casa de la playa, el chiringuito, el cachondeo… Pero ¿qué le vamos a hacer? Como hemos dicho en repetidas ocasiones, siempre vemos el lado positivo de las cosas y una nueva estación se acerca ¡Nos encanta!

La vuelta a la rutina no está nada mal. Volvemos a nuestra dieta habitual, mucho más sana y equilibrada que las croquetas y helados que nos metemos al cuerpo durante las vacaciones, la ciudad vuelve a tener vidilla, y lo mejor: el reencuentro con los amigos J

Y hablando de la vuelta a la normalidad, queremos aprovechar el post de hoy para contaros cómo organizar el armario con el cambio de temporada… ¡Tomad nota!

1. Cambio de armario verano – invierno

Adiós ropa de verano, hola chaqueta. Sinceramente, la comodidad de la ropa de verano no se puede comparar con la de invierno. Con un vestidito y unas chanclas vamos tan monas y mucho más ligeras y cómodas. Además, en esta ocasión tendremos menos ropa que guardar que para sacar, ya que la ropa de verano ocupa mucho menos espacio.

Antes de guardar la ropa, os queremos dar estas recomendaciones:

• Aprovechar para deshacernos de lo que sepamos con seguridad que no vamos a usar en la siguiente temporada. Lo mejor es regalarla o donarla a una ONG. También puedes llevarla a los contenedores de ropa desde donde luego se reparte entre la gente sin recursos.
• Antes de guardar la ropa es recomendable lavarla sin suavizante, sólo con un poquito de detergente. Al estar guardada mucho tiempo podría causar malos olores.
• No planchar, porque tiende a amarillear si está mucho tiempo doblada y sin airear.

2. Embalaje

Las bolsas de tela son las más recomendables, pues permiten respirar a los tejidos. Al ser opacas, podemos clasificarlas con etiquetas indicando el contenido de cada una, para poder identificarlas cuando las queramos volver a sacar. Si optas por las bolsas o cajas de plástico, no hará falta etiquetarlas ya que de un simple vistazo se puede intuir el contenido de cada una. Además, el embalaje de plástico es muy recomendable en sitios húmedos. El embalaje al vacío es lo que más recomendamos ya que, gracias a este sistema con aspiración, obtienes mejores resultados y ahorras muchísimo espacio.

Para prendas colgadas, como los trajes, la mejor opción es mantenerla colgada en una percha -de madera ser posible- y con una funda de tela.

En el caso de los zapatos, antes de guardarlos es recomendable limpiarlos bien y tratarlos con un poquito de crema -si son de piel- y así al año siguiente estarán como nuevos. Lo mejor será guardarlos en su propia caja y si no la tienes en muchos establecimientos venden similares de plástico.

3. Truquitos

Para que la ropa mantenga buen olor, puedes utilizar ramitas de plantas aromáticas o bolsitas aromáticas del olor que más te guste. Eso sí, ha de ser un olor suave para que luego no te agobie.

Un truco casero es impregnar algodones con tu colonia favorita para que el olor perdure en la ropa. Es recomendable usar colonia y no perfume porque el olor puede llegar a ser muy intenso. También podemos optar por dejar entre la ropa una pastilla de jabón de las de toda la vida, un olor natural y limpio.

Para terminar, os recomendamos guardar todo preferiblemente en lugares que no sean muy húmedos y, a ser posible, que no acumulen polvo.

Esto ha sido todo por hoy, esperamos que os haya servido de mucha ayuda los turquitos que os presentamos. Os recordamos que podéis suscribiros a nuestra Newsletter y estar al día de las últimas novedades.