Te vas a quedar a cuadros

Hoy quiero traerte un poco de historia y lo que significa decorar con un estampado de cuadros.

Quiero recordarte como han permanecido con nosotros, en nuestras casas y que a diferencia de otras muchas modas, estos han sabido adaptarse a nuestra época sin sufrir demasiados cambios ni deterioros.

Un poco de historia:

Aunque algunos historiadores discrepan que el origen de este estilo de tejido sea Escocia, la inmensa mayoría los conocemos como Cuadros Escoceses, a si que daremos por bueno que ellos son los artífices de este fenómeno.

El tartán, así es como se llama al trozo de tela con el que los escoceses simulaban una falda de pliegues perfectos, basa su diseño geométrico en la formación de bandas tejidas con hilos de diferentes colores cruzados entre sí, con secuencias de líneas verticales y horizontales dando lugar al conocido cuadro.

Se fabricaba en telares artesanales, siendo la materia prima en sus orígenes la lana teñida en diferentes colores.

Como el tejedor de la villa hacía muchos metros con la misma combinación de colores era normal que fueran igual vestidos muchos miembros de una misma familia o incluso todos los habitantes del mismo pueblo. De ahí viene que cada clan tuviera su identidad con unos colores específicos.

Se cuenta que algunos guerreros se hacían confeccionar su vestimenta con cuadros en color rojo para que la sangre no se apreciara en las batallas, como símbolo de debilidad ante el adversario, ¡¡que machotes!! 

En el siglo XVIII, el tartán llegó a prohibirse por considerarse un símbolo revolucionario. Con la llegada del Romanticismo en el s.XIX el tartán se puso de moda y las familias de la clase alta Escocesa volvieron a tratarlo como símbolo de linaje llegando a desarrollar una identidad elitista.

Tampoco hacían cosas muy diferentes a las que hacemos nosotros en la actualidad. Recuerdo cuando era pequeña que sabíamos en el parque de qué colegio eran unas niñas u otras por el color de las faldas de cuadros escoceses que llevábamos.

Recuerdo también a finales de los 70 cuando los jóvenes británicos exportaron la moda punk ataviados con tejidos escoceses.

El movimiento quería expresar su descontento con la sociedad moderna vistiendo de nuevo con estas telas de cuadros escoceses como símbolo de rebelión y anti sistema con la clase dominante.

Los cuadros siempre han estado presente tanto en el mundo de la moda como en la decoración textil de nuestros hogares, sobre todo en zonas de montaña donde han sido y serán un símbolo de calidez e identidad personal.

Tapizar una butaca del salón con un estampado de cuadros puede convertirte en el dueño y señor de ella. Como el líder de una aldea escocesa solo que en este caso liderarás tu hogar ¿qué te parece?

Ahora quiero que no pienses en esos cuadros tan clásicos y emblemáticos. Quiero que conozcas otras versiones más modernas pero igual de seductoras que las de hace siglos y con mucha personalidad, como tú te mereces.

¿Te queda alguna duda?, ¿Quieres saber más?

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