Elegir ropa de cama para verano muchas veces nos trae quebraderos de cabeza, queremos textiles que sean ligeros, sin perder el estilo de nuestro dormitorio. Por eso vamos a darte algunas ideas para tu cama. ¡Vamos a allá!

El primer punto a valorar para cambiar nuestra ropa de cama es el textil que utilizamos. Una vez guardados los nórdicos y mantas, cubrimos nuestras camas con un material más ligero, colchas de algodón, seda o lino.

En cuanto a los colores, recomendamos el blanco ya que se trata de una de las mejores apuestas en textiles en verano. Es un color que inyectará la habitación una dosis extra de luz. En este sentido, también podemos optar por colores cálidos que también ayudarán a dar más luminosidad al dormitorio.

Poner una colcha blanca sobre las sábanas, añadiendo cojines de distintas tonalidades; champagne, beis, crema, diferentes tonos blancos, es una de las opciones que más nos gusta. ¿Qué os parece?

Otra de las combinaciones más acertada,  es la que nos traslada a la costa, a través de tejidos de lino azules. Tanto el blanco como el azul claro dan un toque veraniego. En este estilo que te sugerimos, puedes combinar diferentes tipos de telas para dar más carácter al dormitorio.

No tenemos que recurrir siempre a tonos más cálidos, y menos vistosos. ¡El verano es para los colores! Colores como el azul celeste o el rosa darán a la habitación un tono súper alegre. Os mostramos otro estilo que también nos encanta. Ojo, porque además de incorporar a la ropa de cama de verano colores más llamativos que te impregnen de alegría solo con verlos, también podemos añadir estampados más discretos que encajan a la perfección. La combinación de diferentes tonalidades y formas es la clave en este ejemplo. Además, Puedes introducir motivos florales.

¡Haz que el verano entre en tu habitación!

Una opción más clásica es el uso de tonos neutros. Cogen protagonismo los dorados y beige. Este estilo puede ser combinado con cojines lisos, con flores o de rayas. Da a tu dormitorio un toque elegante. ¿Os animáis?